La tarea de cuidar es tan intensa que con frecuencia la cuidadora se olvida de realizar las actividades que le gustaban. El poder retomar alguna de ellas y hacerla compatibles con su tarea diaria, no es una pérdida de tiempo, sino que le ayudará a encontrarse mejor y por lo tanto a cuidar con mucha más energía y evitar el desánimo.
Listado de actividades placenteras
- Leer o escuchar historias, revistas, periódicos, libros.
- Escuchar música.
- Reír.
- Comida con familiares y amigos.
- Estar con los otros miembros de la familia y compartir cosas.
- Vestirse con las ropas favoritas.
- Escuchar los sonidos de la naturaleza (cantos de pájaro, el sonido del mar…).
- Recibir o enviar cartas, postales e-mails… a los hijos, amigos, nietos etc.
- Realizar salidas (a un parque, al campo, al cine).
- Salir a comprar cosas que nos gusten.
- Hacer ejercicio (andar, bailar etc…).
- Estar un espacio de tiempo fuera de casa.
- Tomar un café, té etc. con los amigos/as.
- Recibir cumplidos.
- Dar una vuelta con el coche.
- Dedicar un tiempo a arreglarse (pintarse, cortarse el pelo, afeitarse…).
- Recordar y charlar sobre sucesos pasados y presentes con los otros.
BIBLIOGRAFÍA
Losada Baltar A, Peña Puente C, Márquez Gonzalez M, Cigarán Méndez M. Cuidar Cuidándose: Evaluación e Intervención Interdisciplinar con cuidadores familiares de personas con demencia. Madrid: Ediciones Encuentro S.A; 2007.